Radiofrecuencia Corporal

   

¿Qué es? ¿Para qué está indicada?

     Con cambios de peso, hormonales, paso del tiempo, mala alimentación… aparece piel de naranja y flacidez muy difícil de eliminar en zonas localizadas, la radiofrecuencia, está indicada para mejorar y evitar este tipo de problemas estéticos.

     La radiofrecuencia además se utiliza para optimizar y potenciar los resultados de otros tratamientos como la mesoterapia virtual, presoterapia, Doublecorp y tratamientos médico estéticos.

¿En qué consiste? ¿Qué siente el paciente?

     Es una técnica no quirúrgica, no agresiva y sin efectos secundarios.

     Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas que provoca un calor intradérmico y estimula los fibroblastos, mejorando la circulación sanguínea, consiguiendo la regeneración de colágeno, mejorando los tejidos y la elasticidad de la piel, a su vez, permite llegar a las capas más profundas de la piel.

    El paciente siente un calor agradable, acompañado de maniobras de masaje.

Antes de empezar. Recomendaciones.

     Tener la piel bien hidratada y haber utilizado un producto específico para el tratamiento.

     Seguir las recomendaciones indicadas por el profesional.

    No exponerse al sol, utilizar protección solar alta.

Resultados

     Desde la primera sesión se ven resultados, la piel más firme, lisa, hidratada, mejorando la piel de naranja.

     Los resultados van mejorando a medida que se alarga el tratamiento y desde el primer día se consiguen efectos visibles, consiguiendo unos resultados óptimos, además de favorecer la circulación en la zona tratada, la oxigenación y el aspecto de la piel, sin embargo, el verdadero resultado se ve a los 28 o 29 días cuando el colágeno logra una mayor activación.

     Después del tratamiento beber agua, ejercicio, dieta equilibrada y uso del cosmético indicado para el tratamiento.

Contraindicaciones

     La radiofrecuencia no es recomendada para personas con flebitis, tromboflebitis, venas varicosas, arterosclerosis, diabetes con microangiopatía, insuficiencia hepática y renal, cirrosis hepática, lesiones cutáneas, dermopatías, procesos inflamatorios graves (tuberculosis, VIH, neoplásticos).

     Mujeres embarazadas, en periodo de lactancia, portadoras de marcapasos o prótesis articulares tampoco pueden llevar a cambio dicho tratamiento.

Centro estético

Elisabet Portillo